«Soy quien soy hoy en día gracias a mi año en EE. UU.»

Dic 14, 2023 | USA | 0 Comentarios

Con el fin de año rápidamente acercándose, nos ponemos un poco más nostálgicos. Aquí en la oficina, siempre pensamos en nuestros estudiantes🤓, algunos de los que estarán pasando sus primeras Navidades🎄 fuera de casa.

Este año hemos tenido unos 276 alumnos en nuestros programas de año escolar y verano. A lo largo de más de 25 años, hemos tenido miles de alumnos, ¡y es increíble reflexionar sobre la multitud de maneras en las que sus experiencias en el extranjero les podría haber cambiado la vida!🤯Nuestros estudiantes no solo aprenden a manejar mejor en un idioma extranjero, sino que abren sus vidas a nuevas personas, culturas, y formas de ver y vivir la vida.

Por esto, es un placer poder compartir la experiencia personal de una de estos antiguos alumnos👩🏻‍🎓. Una intrépida aventurera y apasionada de las culturas e idiomas, Iris Vilasánchez Pita participó en nuestro programa de año escolar en USA hace más de 10 años, y no podría insistir más en lo mucho que le cambió la vida esta experiencia. A continuación, nos cuenta cómo le fue aquel año en Estados Unidos y cómo ha impactado en su vida de hoy.✨

Alumna de Año escolar (2011) : Iris Vilasánchez Pita

Destino: Indiana, USA 🗽

Iris de visita en la Isla de Wight, Inglaterra

¿En qué año estudiaste en el extranjero, y cuál fue tu destino?

Corría el año 2011 cuando hice mis maletas para mudarme a Fort Wayne, Indiana, Estados Unidos. Rebosante de ilusión tras haber conseguido una beca con la que había soñado durante años y con un inglés bastante justito, me embarqué en una aventura que me cambió la vida para siempre. Por aquel entonces, la tecnología era justita y mi contacto con mis amigos y familia en A Coruña se reducía a una llamada semanal o bisemanal por Skype. Me siento muy afortunada de que este fuese el caso, pues de esta forma me sumergí de lleno en la vida estadounidense desde el minuto uno.

¿Por qué decidiste estudiar un año en el extranjero? ¿Cuál fue tu motivación? ¿Se cumplieron tus expectativas?

Desde el momento en el que me enteré de que hacer un curso en el extranjero era una posibilidad, tuve claro que tenía que conseguir vivir esta experiencia. Siempre he sido una persona muy curiosa y sociable, con una enorme fascinación por otras culturas e idiomas. Me motivaba hacer amigos en el extranjero, formar parte de una familia de otro continente, expandir mis horizontes, viajar y, por supuesto, aprender inglés.

Sería injusto decir que mis expectativas se cumplieron, porque en realidad no se cumplieron, sino que fueron sobrepasadas con creces. Mi curso escolar en el extranjero fue un periodo de mi vida que me transformó para siempre, en el que hice amigos eternos y empecé a formar parte de una familia estadounidense, ambas conexiones todavía vivas a día de hoy, más de diez años después. Además, pude experimentar en vivo y en directo partes de la cultura estadounidense tan características como impresionantes, como Acción de Gracias, Halloween o Prom. A través de todas estas experiencias adquirí un altísimo nivel de inglés y descubrí mi pasión, que se ha convertido en mi profesión: ser un puente entre la cultura anglosajona y la española como traductora, intérprete y docente.

¿Cuáles son las diferencias culturales que más te sorprendieron durante tu estancia?

Como he dicho, me sorprendió la pasión y la implicación de los americanos en sus tradiciones como las fiestas Sweet Sixteen, Navidad, los partidos de fútbol americano. Desde el minuto uno mis amigos y mi familia me acogieron en sus vidas como si me conociesen de siempre: compartimos risas, estudio, trabajo, preocupaciones y demás asuntos de la vida adolescente.  Por otro lado, mi instituto era enorme y encontrar las clases o conocer las normas bien era difícil al principio cuando no me comunicaba muy bien. No obstante, cuando estaba perdida siempre acababa conociendo a gente interesante y amable- no hay mal que por bien no venga.

¿Cómo fue tu adaptación al idioma? ¿Cuándo supiste que tu inglés había mejorado?

Las primeras semanas mi vocabulario era más limitado, pero me esforzaba por aprender y comunicar, así que nunca tuve ningún gran problema. Mejoré a pasos agigantados y en el primer mes ya era capaz de comunicar casi todo lo que necesitaba. Poco a poco empecé a pensar y soñar en inglés, hacer bromas, entender los juegos de palabras, etc. Al final de la estancia estaba tan sumergida en el inglés que hasta me trababa un poco con el castellano y el gallego cuando volví a casa.

¿Qué es lo que más te destaca de tu año estudiando en el extranjero? ¿Hay algo de tu experiencia allí que sigue influyendo en tu vida hoy en día?

Soy quien soy hoy en día gracias a mi año en Estados Unidos. Allí descubrí mi pasión, mi fuerza y mi resiliencia. Estados Unidos fue el empujón que necesitaba para encontrar mi camino y formarme como traductora, intérprete y docente. Los recuerdos, experiencias, aprendizajes y conexiones que creé siguen siendo una parte esencial de quien soy hoy en día y sé que me acompañarán toda la vida.

¿Cómo fue la vuelta a España? ¿Te cambió como persona tu experiencia, o te cambiaron tus objetivos personales?

La vuelta a España fue muy triste por momentos, pero por supuesto feliz de volver a ver a mis amigos y familia. Mis amigos americanos me hicieron una bucket list con cosas que teníamos que hacer antes de que me fuese, lo que me ayudó a aprovechar mi tiempo al máximo y poner un broche de oro a mi experiencia. Las primeras semanas de vuelta a casa fueron bonitas pero agridulces, puesto que echaba de menos mi vida en Estados Unidos. Sin embargo, tenía el propósito de seguir aprendiendo y seguir siendo un puente entre culturas y empecé a trabajar duro para poder entrar en el grado de Traducción e Interpretación, que por aquel entonces tenía la nota de corte más alta de la Universidad de Vigo.

¿Dónde te ha llevado la vida desde ese año? ¿A qué te dedicas ahora? ¿Usas inglés en tu día a día?

Hace ya once años del inicio de mi aventura estadounidense. En este tiempo he estudiado y trabajado en varios países como Alemania, Inglaterra y Portugal. A día de hoy me dedico a la docencia y el apoyo pastoral, así como a la interpretación y la traducción. El inglés es una parte fundamental de mi día a día a nivel profesional y personal, puesto que resido en Windsor, Inglaterra.

¿Por qué decidiste ir a vivir en el extranjero? ¿Qué es lo que más disfrutas de vivir allí? ¿Cuáles son los desafíos?

Desde que me fui a Estados Unidos, mis ganas de conocer el mundo y seguir explorando diferentes culturas han sido insaciables. Vivir en el extranjero es aprender y disfrutar de otras culturas cada día, es convertir tu pasión en tu vida cotidiana. De mi vida en Inglaterra destacó a todas mis amigos y amigas inglesas que son la bomba, mi carrera profesional que me llena de forma plena y por supuesto la preciosa cultura inglesa con su sarcasmo, sus pubs, sus tradiciones. Sin lugar a dudas el mayor desafío es la morriña y echar de menos a mi familia y a mis amigos de Galicia y otras partes del mundo, pero soy una afortunada, ya que mi trabajo me permite visitarlos muy a menudo.

¿Qué consejo le darías a un alumno que está a punto de empezar su año en el extranjero?

Que vaya con mucha ilusión, muchas ganas, que se lance de lleno a por todas las oportunidades y que se reinvente a sí mismo/a, que disfruté de cada día como si fuese el último porque se pasa volando.

¡Es realmente conmovedor escuchar la experiencia de Iris y ver cómo le ha cambiado el curso de la vida!💖 Nos sentimos privilegiados poder ayudar cada año a nuevos alumnos a realizar un viaje con el potencial de ser tan transformacional.

¿Alguna vez te ha cambiado la vida un viaje o el contacto con nuevas culturas e idiomas? ¡Cuéntanos abajo en los comentarios!👇

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